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PARROQUIA DEL SAGRADO
CORAZÓN DE JESÚS
(Antiguo Convento de la
Orden Tercera de San Francisco 1708)
Esta fue la primitiva parroquia que tuvo San Juan de Aznalfarache hasta 1.929, año en el que el Cardenal Ilundain bendijo la de San Juan Bautista. En la foto se observa la antigua parroquia y lo que hoy es el Barrio del Monumento, en aquel entonces sobre el año 1910 era un enorme olivar.
Construido en el interior del recinto palaciego de Hisn-al Faray, el Convento de la Orden Tercera de San Francisco fue fundado en enero de 1400 por el arzobispo Gonzalo de Mena, hasta su expulsión en tiempos de la Desamortización de Mendizábal. Nada se conserva de la primera iglesia y monasterio.
Dos años más tarde se instala en ella el retablo de los santos Juanes, obra de Miguel Cano en 1634, que procedía de la parroquia Sevillana de San Juan de la Palma. Para este retablo el pintor Juan del Castillo, compañero de Diego Velásquez y maestro de Bartolomé Murillo, pintó los cinco magníficos lienzos que forman el programa iconográfico del mismo. Se trata de uno de los conjuntos protobarrocos de mayor calidad del patrimonio histórico Sevillano y, sin duda, una de las piezas más significativas del patrimonio histórico de San Juan de Aznalfarache.
La actual edificación (parroquia de los Sagrados Corazones) fue concluida en 1708 y consta de una sola nave con cuatro tramos, crucero y capilla mayor cuadrada. Tiene planta de cruz latina, con cubiertas de bóveda de medio cañón sostenida por arcos sajones. Con una correcta distribución de lunetas para su iluminación. El crucero es coronado por una airosa cúpula decorada al interior, con escudos heráldicos de la familia Legarburu (s. XVII) y escudos de la Orden Franciscana.
La única portada adintelada, se sitúa a los pies de la iglesia, adosándose a ella una torre rematada por un sencillo campanario.
Las dimensiones de la iglesia varían desde los 31 por 10 metros de la nave, hasta los 16 por 8 metros del crucero.
RETABLO MAYOR
Realizado originalmente para la iglesia de San Juan de la Palma de Sevilla. La estructura se encargó a Miguel Cano, la escultura a su hijo Alonso Cano y las pinturas a Juan del Castillo. El estofado y dorado son de Gaspar Rivas (1.658) por fallecimiento de Castillo.
El retablo se entregó en 1.638. Un año mas tarde, se le agregó sobre el camarín una cabeza de Juan el Bautista sostenida en un plato por dos angelotes.
El retablo está dedicado a los Santos Juanes, encajando perfectamente en este convento de San Juan de Aznalfarache ya que San Juan Bautista es titular de su iglesia y patrono de la población. Según González de León "debido a la estupidez y al mal gusto" se mandó quitar el retablo y se traslada al convento de San Juan en 1.710.
El genial Alonso Cano talló también para este retablo la extraordinaria imagen sedente de San Juan Bautista, hoy en el Museo Nacional de Escultura. En su lugar se encuentra una imagen de la Virgen Reparadora, copia de la existente en el convento de las reparadoras de Jerez de la Frontera.
El retablo consta de un banco, dos cuerpos de altura y tres calles verticales separadas por columnas corintias y rematado por un ático.
Los lienzos del retablo, de mano de Juan del Castillo, se distribuyen de la siguiente manera:
En la calle central y sobre el camarín tenemos el nacimiento de Juan el Bautista; en la calle lateral derecha San Juan Evangelista en Patmos, escribiendo el Evangelio y su martirio ante Portan Latina; en la calle lateral izquierda el Bautismo de
San Juan Bautista adolescente.
Museo Nacional de Escultura.
Alonso Cano (1601-1667)
Jesús y la Predicación de Juan el Bautista.
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El sagrario, realizado en los talleres de Arte Hipódromo de Madrid en 1.945, no desdice el conjunto. Es de bronce sobre madera noble. El banco está decorado con escenas del Antiguo Testamento. En el centro Moisés con las Tablas de la Ley, los frutos de la Tierra Prometida y el Arca de la Alianza, flanqueados por las cabezas de San Pedro y San Pablo que sostienen, bajo peana, a San Juan Bautista y a San Juan Evangelista. En las puertas del Sagrario escenas de la Ascensión, asunción, Última cena y el Sacrificio del Cordero. Sobre las puertas dos ángeles con ofrendas, y en el friso superior un pelícano.
NAVE DEL CRUCERO
El muro izquierdo esta ocupado por un retablo presidido por la Inmaculada, y en las calles laterales imágenes de Santa Bárbara y Santa Rosa de Lima. En el ático un relieve de la Última Cena. Todo fechado en el año 1.700
Junto a este altar se encuentra un lienzo que representa a San Pedro, obra de Pablo Legot.
En el brazo derecho hay otro retablo de similares características que el anteriormente citado, presidido por una Dolorosa. En las calles laterales esculturas de San Juan y la Magdalena, estando el ático ocupado con un relieve del Descendimiento.
OTROS RETABLOS Y PINTURAS
En 1.930 el Cardenal Ilundain trajo una serie de obras, en calidad de depósito, provenientes del Palacio Arzobispal. En los muros laterales del presbiterio se encuentran dos lienzos representando a Cristo y a San Felipe, obra del pintor barroco luxemburgués Pablo Legot en 1647, que forman parte de un magnífico apostolado; también la Adoración de los Pastores, de la escuela de Murillo, y que junto a la anterior de San Pedro formaban parte del apostolado que mandó realizar el Cardenal Agustín Spinola.
Sobre esta pintura se sitúan otras dos, una dedicada a la Adoración de los Pastores (s. XVIII) y otra con la Aparición de Cristo a Santa Teresa (s. XVII).
En la nave del Evangelio se sitúan tres retablos. El mas próximo a la puerta está representando la Aparición de la Virgen a San Ignacio realizado en 1.943 por Rafael Blas Rodríguez. A continuación otro retablo dedicado a San Miguel (finales del s. XVII). Y el tercero, realizado hacia 1.730, presidido por San José, figurando a ambos lados imágenes de Santa Isabel de Portugal y Santa Isabel de Hungría, ocupando el ático un relieve de los Desposorios.
Sobre el muro, una serie de pinturas con las representaciones de la Última Cena (s. XVII) y del Padre Eterno, de Juan de Espinal (1.714 - 1.783), que aparece sobre un trono de nubes con los brazos abiertos hacia abajo en actitud de acoger al Hijo (ya que formaba parte de un calvario situado en las escaleras del Palacio Arzobispal).
En la nave de la Epístola existen otros tres retablos. El situado junto al crucero está presidido por San Antonio de Padua, figurando a ambos lados Santa Clara y Santa Rosa de Lima. Ocupando el ático bajorrelieve de la Predicación de San Antonio.
El siguiente altar posee un lienzo de gran tamaño con el tema de la Sagrada Familia con San Juanito (s. XVI).
El último retablo está formado por una pintura de la Aparición de Cristo a Santa Margarita Mª de Alacoque, realizado por Blas Rodríguez en 1.943.
Finalmente, sobre estos altares figuran dos lienzos: uno de San Francisco de Asís abrazando a Cristo Crucificado (copia del original de Murillo) y otro que representa la estigmatización de San Francisco (s. XVII).
La sacristía es un interesante recinto neomudéjar, con planta rectangular dividida en dos tramos por medio de arco polilobulado apoyado en columnas de mármol con capitel de avispero. Es de interés la Capilla-Panteón de los Condes de Aguiar, obra del arquitecto José Gómez Otero en 1886 con interesante retablo neogótico y azulejos con modelos renacentistas.
Fuente: Concepción Rodrigo Yanes. Asociación Hispana para el Estudio del Canto Gregoriano
Parroquia del Sagrado Corazón. Párroco D. Antonio Gómez Prieto