La Hermandad de Penitencia

   Esta Hermandad se funda en el Convento Franciscano de la villa de San Juan de Aznalfarache (Parroquia de San Juan Bautista), en el año 1743. Lo hace con el título de Hermandad Sacramental del Sr. San Juan Bautista y Ntra. Señora de la Paz.

   No se sabe la fecha, Pero se supone que esta Hermandad, desde sus comienzos, empezó a rendir culto a las sagradas imágenes del Stmo. Cristo del Valle y Ntra. Señora de los Dolores, existentes en dicha parroquia. Hay constancia de que hasta el año 1890, esta Hermandad, concluido el Sermón de Pasión, en la noche de Jueves Santo, hacía estación de penitencia portando las sagradas imágenes antes citadas y vistiendo sus hermanos túnicas de ruán negro y en el  pecho un escudo o encomienda con la cruz de San Juan.

   Desde esta fecha no vuelve a salir más la cofradía, pero no se apaga la devoción a la Stma. Virgen de los Dolores, pues a partir de entonces y llegado el tiempo de Pasión, es bajada procesionalmente la imagen de Ntra. Sra. de los Dolores a la Capilla de Ntra. Sra. del Rosario, donde se celebra su solemne y anual Septenario.

   Solía terminar éste el Viernes de Dolores, y al sábado siguiente se llevaba en procesión hasta la Parroquia, ya que el Domingo de Ramos empezaban en la misma los cultos de Semana Santa. A partir del año 1925 empieza a experimentar este pueblo un cambio grande. El desarrollo de sus innumerables industrias hace que el pueblo empiece a crecer y afluyan a él muchísimos forasteros. Esto repercute en la humilde procesión de la Virgen de los Dolores, pues a la vez que se agranda el pueblo se agranda el itinerario de la misma y empieza también cierta solemnidad. En el año 1929, un gran acontecimiento surge en San Juan de Aznalfarache. El Emmo. Sr. Cardenal Don Eustaquio llundain levanta la actual Parroquia de S. Juan Bautista y son trasladadas a ella las imágenes de San Bautista y Ntra. Sra. de los Dolores; por consiguiente, ya no hay que hacer el traslado de la Virgen, pues el Septenario se hace en la nueva Parroquia.

   Pero la devoción del Pueblo a esta procesión ha echado tantas raíces que el traslado se convierte en procesión oficial de la Virgen, o como el pueblo lo conoce, <el sábado de la Virgen de los Dolores>.

   En el año 1931 da esta cofradía otro paso hacia adelante. Es hermano mayor de la misma D. Santiago Villegas Salas, quien deja en desuso el antiguo <paso> de la Virgen por pequeño y pobre, y saca por primera vez, y en otras andas mayores, la imagen del Stmo. Cristo del Valle y a sus pies a la Stma. Virgen de los Dolores, que vuelve a hacerlo en el año 1935 por última vez, pues en 1938 hay que sustituir la imagen del Cristo por una cruz, ya que el tiempo ha deteriorado de tal forma la imagen que es una imprudencia temeraria sacarla en procesión, y así sigue hasta que, unos años después, pasa a salir en el <paso> actual. Es de advertir que desde el año 1931, que sale acompañada del Cristo, es cada vez más insistente entre los hermanos y el Pueblo en general, la idea de convertirse en cofradía de penitencia, hasta que llegó la hora que la Divina Providencia tenía prevista.

   La piadosísima señora, de imperecedera memoria para los hijos de este pueblo, Dña.  Rosario Domínguez, viuda de Olmedo, en la imposibilidad de ser restaurada la imagen del Cristo, manda labrar una nueva talla del mismo al escultor sevillano D. Manuel Vergara Herrera, quien tras muchas vicisitudes logra terminarla a los siete años, y ya, con motivo de este acontecimiento, se decide esta Hermandad a convertirse en cofradía, solicitando los permisos correspondientes y siendo otorgados por el Vicario del Arzobispado, D. Tomás Castillo Aguado y, desde luego, bajo la protección del Emmo. Sr. Cardenal Don Pedro Segura.

   Surgen nuevos conflictos a la hora de entregar la Imagen, que son  solucionados favorablemente para la Hermandad gracias a las gestiones y autoridad del antedicho Sr. Cardenal.

   Y un domingo del mes de abril era bendecida la nueva Imagen con el título del Stmo. Cristo del Amor (como figura en las reglas) por el Excmo. Sr. Arzobispo de Lima, Mons. D. Emilio Lissón.

   Pocos años salió la imagen del Cristo en cofradía, pues necesidades económicas de la misma aconsejaron aplazar ésta, mientras se acudía a gastos perentorios como eran túnicas, insignias, corona y sayas de la Virgen, etc., etc., hasta que, superados éstos, vuelve a salir en el año 1968 y en 1969 es sacada bajo palio la Stma. Virgen de los Dolores.

   La imagen del Stmo. Cristo del Amor es una lograda talla del antedicho escultor sevillano Vergara Herrera, y la de la Stma. Virgen de los Dolores, siglo XVIII, de autor desconocido, pero de una belleza extraordinaria y singular mérito artístico, siendo lo más destacado de ella las manos, por la perfección del dibujo y el modelado de las mismas.

 Fuente: Texto y fotos: UN HERMANO

 

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