Homenaje a Otto Engelhardt
4 de junio de 2013.- Ruth
Engelhardt, la bisnieta de Otto, fue la encargada de inaugurar la exposición
dedicada al que fue cónsul de Alemania en Sevilla, fundador de Sevillana de
electricidad, de la Compañía de Tranvías de Sevilla o de los laboratorios
Sanavida en San Juan de Aznalfarache.
Otto, condecorado en la primera guerra mundial por su país, acabó
devolviendo las medallas al Gobierno de Hitler, antes incluso de que nadie
viera lo que iba a suponer el nazismo. El renunció a su nacionalidad y se
hizo español.
A pesar de su acomodada situación luchó por la libertad con la publicación
de artículos como “Adios Alemania”, hasta el extremo de que el 1936, cuando
ya estaba muy enfermo, el general Queipo de Llano lo mandó fusilar en la
tapia del Cementerio de Sevilla por orden del Gobierno alemán.
Una plaza de San Juan lleva el nombre del cónsul y desde ayer se puede
visitar una exposición sobre su vida en la Casa de las Artes, que estará
abierta hasta el miércoles 5 de junio.
Además, en la inauguración de la exposición, el alcalde de San Juan,
Fernando Zamora, anunció que el Ayuntamiento está punto de dar un nuevo paso
para recuperar Villa Chaboya, la casa de Otto en la ladera del Monumento,
una vivienda obra de Aníbal González que actualmente está muy deteriorada.
El proceso de Venta forzosa o expropiación de Villa Chaboya, "es la deuda
que tiene San Juan con Otto y con su familia", indicó Zamora.
El pasado 1 de abril, el BOP publicaba la notificación de la incoación de
"expediente contradictorio de orden de ejecución de obras de conservación en
la vivienda situada en la calle El Palmar..., inmueble catalogado al que le
es de aplicación la ordenanza de zonas de interés histórico artístico".
La muestra sobre este sevillano ilustre que vivió en San Juan de
Aznalfarache entre 1895 y 1936 pretende mostrar al visitante los hechos más
relevantes de su vida y se podrán ver documentos y objetos personales.
Otto Engelhardt fue un ingeniero alemán que llegó a San Juan de Aznalfarache
en el año 1895 para dirigir la Compañía Sevillana de electricidad que estaba
participada mayoritariamente por la empresa alemana AEG y Deutsche Bank.
Homenajeado por su forma de dirigir la empresa en Sevilla y condecorado por
la misma compañía siendo incluso nombrado cónsul honorífico de Alemania en
Sevilla, renunció a sus privilegios y devolvió sus condecoraciones al
gobierno de Adolf Hitler por estar en contra del mismo. En 1932 la República
española le concedió la nacionalidad española, renunciando a la nacionalidad
alemana.
Entre otros méritos, Engelhardt fue director de la Compañía de tranvías,
columnista de El liberal y también fundó el laboratorio Sanavida en el que
desde 1917 hasta su muerte (1936) trabajó en la búsqueda de medicamentos
para el tratamiento de la epilepsia, insomnio y trastornos nerviosos en
general.
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