Al- Mutamid, "el rey poeta" de Ishbiliya
Mohammad ben Abbad (Muhammad ibn'
Abbad) o Mohamed Almotamid (Beja -Portugal-, 1040 / Hégira 461- Agmat
-Marruecos-, 1091-1095 / Hégira 484), más conocido como el Rey Al-Mutamid
(escrito también junto o como Almotamid, Al Motamid o Al- Mu'tamid) de Ishbiliya
(árabe أشبيليّة), fue el tercer y último rey moro sevillano de la dinastía de
los abadíes -o abadís- y en paralelo a su faceta histórica, forma parte, además,
de un importante y famoso elenco de escritores y poetas andalusíes sevillanos
del siglo XI que dotaron a la corte de un gran esplendor cultural y literario
como Abdullah al Walid ibn Saad (Ishbiliya, 982-ibid., 1070), su propio padre el
mecenas Mutadid ibn Abbád ibn Mohammed, Al-Mu'tadid (Ishbiliya, 1000-ibid.,
1069), también conocido como Almotatid o Abad II, el filólogo, geógrafo e
historiador Abu Ubayd al Bakri (Ishbiliya, ¿?-ibid., 1094) y Abú Abd Alláh Ámir
ibn Masiana, aludido en algunos testimonios como Muh'ammad b. M. b'Abd. b.
Maslama o Abu 'Aamir, (Ishbiliya, 1041, ibid., 1117), del que destacan su obra
histórica Jardín del reposo y descripción de la verdadera alegría así como sus
poemas anacreónticos; es Al-Mutamid representante, pues, del tópico de la unión
y del equilibrio perfectos entre "armas" y "letras".Trascendida su fama de
apasionado, entregado y fiel amante, "el rey poeta" ha sido origen de numerosas
leyendas y romances con su bellísima concubina favorita y posterior única esposa
legítima Itimad ar-Rumaikiyya, Umm Rabî' I'timâd (Ishbiliya, 1011-, ¿?), esclava
de un alfarero llamado Rumayk ibn al-Haÿÿâÿ y también culta y excelente poetisa,
a la que convirtió por un irresistible e intenso amor en reina y a la que dedicó
sus mejores composiciones desde que la conoció, inspiradas en motivos, topoi y
recursos literario-estilísticos pertenecientes al amor cortés y udrí propio del
gazal (ghazal), gazel (ghazel) o gacela y otros poemas líricos arábigos.
Sobre esta interesante figura femenina, llamada en la Sevilla de la época "as-Sayyida
al-Kubrà" ("la gran Señora"), al parecer de carácter amable, discreto, animado
y, a la vez, caprichoso, os reproduzco estos preciosos versos de amor eterno y
de inevitable partida del enamorado y consiguiente despedida de su leal amada,
con un maravilloso e ingenioso acróstico oculto en ellos con el nombre de ésta
(i.e. versos cuyas letras iniciales forman ese vocablo):
"Invisible a mis ojos, siempre estás presente en mi corazón.
Tu felicidad sea infinita, como lo son mis cuidados.
Impaciente al yugo si otras mujeres tratan de imponérmelo, dócilmente me someto
a tus caprichos más insignificantes.
Mi anhelo en cada momento es tenerte a mi lado. ¡Ojalá pueda conseguirlo pronto!
Amiga de mi corazón, piensa en mí y no me olvides, aunque mi ausencia sea larga.
Dulce es tu nombre. Acabo de escribirlo; acabo de trazar estas amadas letras: "Itimad"."
Al-Mutamid acabó sus dias exiliado en Marruecos, sumido en la pobresa, añorando en doloridos poemas su hogar sevillano. Murió en la aldea de Agmat, cerca de Marraquesh, donde aún hoy puede visitarse su tumba. En el año 1991, el Ayuntamiento de Sevilla colocó en los jardines del Alcázar una columna en memoria de Al-Mutamid "El Rey Poeta".
(Traducción de González Palencia en Poesía amorosa. Antología universal, selección,
traducción y notas de María Dolores Sartorio y Joaquín Buxó, Barcelona, Ediciones Nauta, 1974, pp. 59-60).
Texto: María del Rosario Martínez Navarro (Al- Mutamid, "el rey poeta" de Ishbiliya)
Fotos Mausoleo y tumba: YAMA'A ISLÁMICA DE AL-ANDALUS - LIGA MORISCA- PUBLICACIÓN "ISLAM Y AL-ANDALUS" -